domingo, 18 de mayo de 2014

Museo de Escultura Enrique Salaverría

Museo de Escultura Enrique Salaverría

En el amplio salón, que da la bienvenida a los visitantes, se observa una variedad de esculturas de diferente tamaño, posición y estilo.
Aunque todas tienen algo en común, han sido elaboradas por uno de los artistas salvadoreños que más han destacado en el área de la escultura y la cerámica: el señor Enrique Salaverría, originario de Juayúa, Sonsonate.

Desde su infancia, Salaverría mostró su inclinación hacia el arte y elaboró artículos originales, plasmando en ellos su toque personal, mucha creatividad e ingenio.
A lo largo de su trayectoria como artista, Salaverría ha creado varias esculturas, que han recorrido el mundo. Una de sus obras en piedra, llamada “Mujer con naranja”, ganó en 1963 el premio nacional de Guatemala.
Vistazo al museo

Cerca de 80 obras se exhiben en el museo. Ahí hay áreas específicas, como la del dolor, en la que las obras que se exhiben fueron inspiradas por los años de guerra.
También esta la zona de las mujeres con palomas, inspiradas por un viaje que realizó a Buenos Aires, Argentina, con uno de sus hijos, en donde centenares de palomas se posaban juguetonamente en el cuerpo del infante.
La figura denominada “Movimiento y mujer” es una sola pieza de cedro de 3.50 metros de alto, tallada en Apaneca.

Cuando la figura estaba en el estudio del escultor, un incendio la quemó, por lo que se volvió carbón, que ha sido preservado gracias a barnices especiales.
En el salón principal también se observan figuras de cerámica y otros materiales, representando al diablo, el infierno, mariposas y sobre todo sobresalen las figuras de mujeres, las que según el artista, son una de sus mejores fuente de inspiración recuadros.

Enrique Salaverría nació el 22 de enero de 1922 en Juayúa. Sus estudios los realizó en el Liceo Salvadoreño, luego de haber pasado su infancia entre los cafetales y los pinares de la zona de Juayúa.
Cuando adolescente y sin haber terminado el bachillerato, diseña y construye la maquinaria del beneficio familiar para el procesamiento del café.

Su inclinación por el diseño lo llevó, en 1941, a la Academia de San Carlos, en México, donde funcionaba la Escuela de Arquitectura de México, además de las áreas de escultura, grabado y pintura.
Fue en ese lugar que conoció a varios personajes célebres de México, como los señores Paco Zúñiga y Lorenzo de Ixtapalapa, además de la señora Lola Álvarez Bravo.

A través de años de estudio, esfuerzo, práctica y dedicación. Enrique Salaverría se ha convertido en uno de los grandes escultores y ceramistas salvadoreños.

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